Antes, hace ya tiempo
yo te invitaba a cazar un ciervo.
Después, te acompañaba
a buscar yuyos para tu cama.
Antes, en una emboscada
te protegía y perdía un ojo por una espada.
Después, vos me invitabas
a ver la luna, la misma luna, en tu ventana.
Antes, hace ya tiempo,
conquistadores nos imponían su Dios del miedo.
Después, vos me abrazabas y me lamías
en cada herida y en cada yaga.
Antes, un mauser cargaba
y tan mal escondida en un establo, yo te encontraba...
Que placer verte otra vez,
nos decimos sin hablar.
Hoy todo vuelve a empezar
y será lo que ya fue.
Después, me regalabas ese retrato,
que bajo hielo aún me acompaña.
Que placer verte otra vez,
nos decimos sin hablar.
Hoy todo vuelve a empezar
y será lo que ya fue.
Nuestro amor renacerá,
con idéntica pasión,
almas y transmutación.
Nuevos cuerpos... ¿quién serás?
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