Corro y me acelero, atravieso la noche
sin luna y el coche es mi carcelero.
Le dije que engañé, hoy regresaré tarde
y vuelvo y me parte pensar que no estés
o que no estés sola, princesa del birle,
maestra en reírle al que te da bola.
Nadie quiere tornas ni orgullo a raudales
y mis voluntades no quieren las sobras.
Que culpa tengo de que seas tan fiera,
un giro teatral ha dado mi vida desde que te conociera.
Que culpa tengo de que seas tan loca,
un hombre cabal he sido
que procura no descomponer lo que toca,
un hombre cabal he sido
hasta que besé tu boca, tu boca...
Confiesa y admite que una temporada
autosugestionada también me quisiste
o eso parecía, hoy quién lo diría,
siempre tan esquiva o de correrías.
Quizás a otros les guste esa inconsistencia
la nula injerencia que ahora es tu disfrute,
arrasar con todo como la escapista,
la falsa turista que alardea en el foro.
Que culpa tengo de que seas tan fiera,
un giro teatral ha dado mi vida desde que te conociera.
Que culpa tengo de que seas tan loca,
un hombre cabal he sido
que procura no descomponer lo que toca,
un hombre cabal he sido
hasta que besé tu boca, tu boca.
Te deseo buen año y que el cielo te guie
ahora sin mí ríe como hacías antaño.
Te deseo buen año, te deseo y te extraño.
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