Que difícil la coasión de nuestras vidas
cuantas veces caminamos de puntillas
dos ciegos sin luz, mirando al amor
dañándonos tal vez sin darnos cuenta
nos bebimos de una vez las palabras y la piel
fue creciendo el corazón como el tiempo y lo zapatos
que se olvidan desgastados.
Cuantas veces remendamos las heridas
cuantas veces reinventamos las salidas
y allí estabas tú y allí estabas tú
luchando sin temor, sin condiciones.
Y aquella canción que cruzo el corazón
entre las calles de tu risa y la placita de mis sueños
lo intento cada día, he vuelto vida mía...
Dándolo todo, tu llámame loco
pero aquí me tienes hoy después de todo
he vuelto de nuevo a este mundo de locos
para abrazarte y decirte de un grito que este amor no se ha roto.
Tu llámame, pero aquí me tienes apostando todo
donde deje tu mirar, y es que al fin he podido volver
a la orilla de tu alma... a la orilla de tu alma.
Voy de frente desnudando mi alegría
recorriendo lentamente tu carita
un rallo de luz que alumbra a los dos
llenando de besos y caricias.
Y aquella canción que cruzo el corazón
entre las calles de tu risa y la placita de mis sueños
lo intento cada día, he vuelto vida mía...
Dándolo todo, tu llámame loco
pero aquí me tienes hoy después de todo
he vuelto de nuevo a este mundo de locos
para abrazarte y decirte de un grito
que este amor no se ha roto.
Tu llámame loco, pero aquí me tienes apostando todo
donde deje tu mirar, y es que al fin he podido volver
a la orilla de tu alma...
Dándolo todo, tu llámame loco
pero aquí me tienes hoy después de todo
he vuelto de nuevo a este mundo de locos
para abrazarte y decirte de un grito
que este amor no se ha roto.
Tu llámame loco, pero aquí me tienes apostando todo
donde deje tu mirar, y es que al fin he podido volver
he podido volver... a la orilla de tu alma.
cuantas veces caminamos de puntillas
dos ciegos sin luz, mirando al amor
dañándonos tal vez sin darnos cuenta
nos bebimos de una vez las palabras y la piel
fue creciendo el corazón como el tiempo y lo zapatos
que se olvidan desgastados.
Cuantas veces remendamos las heridas
cuantas veces reinventamos las salidas
y allí estabas tú y allí estabas tú
luchando sin temor, sin condiciones.
Y aquella canción que cruzo el corazón
entre las calles de tu risa y la placita de mis sueños
lo intento cada día, he vuelto vida mía...
Dándolo todo, tu llámame loco
pero aquí me tienes hoy después de todo
he vuelto de nuevo a este mundo de locos
para abrazarte y decirte de un grito que este amor no se ha roto.
Tu llámame, pero aquí me tienes apostando todo
donde deje tu mirar, y es que al fin he podido volver
a la orilla de tu alma... a la orilla de tu alma.
Voy de frente desnudando mi alegría
recorriendo lentamente tu carita
un rallo de luz que alumbra a los dos
llenando de besos y caricias.
Y aquella canción que cruzo el corazón
entre las calles de tu risa y la placita de mis sueños
lo intento cada día, he vuelto vida mía...
Dándolo todo, tu llámame loco
pero aquí me tienes hoy después de todo
he vuelto de nuevo a este mundo de locos
para abrazarte y decirte de un grito
que este amor no se ha roto.
Tu llámame loco, pero aquí me tienes apostando todo
donde deje tu mirar, y es que al fin he podido volver
a la orilla de tu alma...
Dándolo todo, tu llámame loco
pero aquí me tienes hoy después de todo
he vuelto de nuevo a este mundo de locos
para abrazarte y decirte de un grito
que este amor no se ha roto.
Tu llámame loco, pero aquí me tienes apostando todo
donde deje tu mirar, y es que al fin he podido volver
he podido volver... a la orilla de tu alma.